Definición de tipejo: persona ridícula y despreciable.
Definición de letterpress: impresión con tipos móviles de plomo o madera, actualmente también se imprime con clichés de zinc o polímeros. Este tipo de impresión se caracteriza por dejar un bajo relieve en sus impresiones.
Sólo a esta pareja tan peculiar se les ocurriría escoger un nombre como éste, porque se ríen hasta de su sombra. Manuel Portillo (25 años) y Eduardo González (25 años) están detrás de Los Tipejos Design & Letterpress. Nos fuimos a su estudio en Paradas (Sevilla) y entre tipos de plomo, minervas, caracoles, chanquetes con huevos fritos, salmorejo y algún que otro “digestivo”, esto es lo que nos contaron.
¿Cuándo nace Los Tipejos?
Manuel: Eduardo llevaba un tiempo pensando qué quería hacer con su vida cuando terminase de estudiar. Yo, inquieto por naturaleza, veía que terminaba la carrera e iba a tener que seguir currando en cualquier cosa que no tuviese nada que ver con lo mío. Pero un día, después de unos años sin tener casi relación con Eduardo, decidimos quedar (nos conocíamos desde pequeños, íbamos a clase juntos). Y ahí empezó todo, Eduardo empezó a contarme…
Eduardo: Le conté que era el letterpress, porque Manuel por aquel entonces casi no lo conocía. La idea le gustó bastante, así que decidimos buscar máquinas para poder empezar a hacer algo. Dimos con Miguel, un impresor de Montilla (Córdoba), el cual vendía un lote compuesto por una Minerva Hispania, una tipográfica de aspas, guillotina, chibalete (mueble de madera donde se almacenan los tipos móviles) y una insoladora.
Sorprendidos por el precio que nos dijo, nos cogimos el coche y nos presentamos en su taller. Así que casi sin poder pararnos a pensar en donde alojar toda la maquinaria, nos lanzamos y la compramos, tras un verano de 2013 sin vacaciones buscando local, dimos con uno genial. Pasamos todo el verano acondicionándolo y en Octubre nos pusimos en marcha. Comenzamos a trabajar en Paradas, nuestro pueblo, ya que supone una menor inversión inicial en el alquiler del local.
Estudiasteis Diseño Industrial (Manuel) y Diseño Gráfico (Edu), ¿cómo decidisteis dedicaros al Letterpress?
E: En 2012 descubrí el estudio El Calotipo, un estudio de Diseño de Letterpress de Zaragoza y La Trastería, un estudio de Barcelona. Observé que no había muchos estudios de Letterpress en España y menos en Andalucía, donde sólo encontramos algo fue en Huelva y Granada donde trabaja el gran maestro de la impresión Paco Vela. Pensamos que en Sevilla podía demandarse ese tipo de impresión y que no había nadie que la trabajara. Además, el precio de las máquinas también nos motivó bastante.
M: Todo fue muy rápido, daba vértigo, pero como la inversión no era muy grande, pensamos que podía merecer la pena y decidimos embarcarnos. Al principio Miguel, el señor que nos vendió las máquinas, nos decía que estábamos locos, que cómo íbamos a dejar marca en el papel, que eso no estaba bonito, que los impresores llevaban 50 años intentando conseguir todo lo contrario… (risas).
¿Existen otras iniciativas como la vuestra? ¿En qué os diferenciáis?
E: Ofrecemos un proyecto de diseño más integral, ya que el hecho de tener una oferta mayor a la hora de imprimir, de elegir papeles y todo lo que conlleva el tener nuestra imprenta tradicional nos ayuda a diferenciarnos. Evitamos al cliente que tenga que comunicarse con el diseñador y posteriormente con el impresor. Asesoramos sobre impresión digital, letterpress, serigrafía, tipos de papeles, acabados, encuadernaciones, y como no, toda la impresión de hoy día como el offset y el digital.
M: Además, como cada uno tiene una formación diferente, nos complementamos estupendamente. Eduardo propone ciertas ideas y yo, como Diseñador Industrial, aporto soluciones diferentes, por ejemplo, suelo buscar proveedores, materiales, etc.
Contadnos un día en el estudio, ¿cómo os dividís el trabajo?
M: Parece que somos muy despistados, pero en realidad cada uno sabe perfectamente qué se le da realmente bien y eso es lo esencial. Es importante saber en que eres realmente bueno y donde están tus límites. Al principio los dos hacíamos todo lo que entraba, pero después nos fuimos especializando y dividiendo el trabajo más eficientemente. Por ejemplo, yo suelo aportar soluciones más estructurales, más técnicas y Eduardo desarrolla trabajos más gráficos o creativos.
Recientemente os habéis estrenado como formadores, ¿qué tal ha sido la experiencia?
E: La experiencia fue bastante interesante y gratificante, porque te encuentras con gente que no conoces de nada y que vienen a escucharte y aprender de ti, y eso para nosotros supuso un subidón de autoestima. El primer workshop que hicimos fue Hazlo Tú Mismo, en ARTyCO, la gente salió muy contenta y lo pasamos muy bien. Después tuvimos otra oportunidad cuando Laura Calvarro y Seleka (gerentes de la galería de arte sevillana Delimbo Art Space) nos llamaron para impartir otro taller en su galería por el aniversario del Soho Benita. Fue fantástico porque confiaron plenamente en nosotros y nos dieron total libertad para organizarlo, en sólo dos o tres días se llenaron todas las plazas y tuvimos que ampliarlas, al final fuimos unas 35 personas. Acudió publico relacionado con el sector del diseño: arquitectos, estudiantes de diseño gráfico, publicidad, diseño industrial, etc. Para nosotros fue muy bonito ver que la gente se interesaba tanto por lo que hacíamos. Desde aquí queremos agradecer a todos los que han confiado en nosotros, por la gran oportunidad que nos dieron y en especial a Laura y Seleka por la confianza y la ilusión que nos trasmiten día a día. Debido a la buena acogida que tuvo el workshop tenemos pensado repetirlo.
M: Yo creo que lo importante de este tipo de eventos es que nos permite dar a conocer lo que hacemos, las posibilidades están ahí para todo el mundo, mientras más gente conozca esta forma de impresión y los resultados que ofrece, más aprenderemos todos. Se fomenta así una cultura tipográfica que permite realizar trabajos de mayor calidad. Como anécdota… hay amigos que nos preguntan, “¿cómo vais a enseñar a la gente a hacer lo que hacéis?” La respuesta para nosotros es muy simple, pensamos que cuantas más personas conozcan la técnica y sepan apreciar los distintos acabados que esta ofrece, mejor será para todos ya que el mercado la demandará.
¿Habéis participado en otro tipo de eventos?
E: Sí, además de los workshops, hemos participado en dos ediciones del Mucho Maske Market, un mercado de artesanía y diseño. Allí exponemos la línea de productos que diseñamos y fabricamos nosotros mismos, como por ejemplo los posavasos en corcho, separadores y marcapáginas, libretas cosidas a mano, etc. Además en la última edición expusimos nuestra colección de láminas realizadas en colaboración con la ilustradora Neus Caamaño.
¿Quiénes son vuestros principales colaboradores?
E: La verdad es que hemos trabajado con colaboradores de todo tipo. Ultimamente hemos estado trabajando con la gente de Monzón 8 (estudio de diseño e impresión), hemos realizado varios trabajos con Luis y todos hemos quedado muy contentos. También hemos trabajado con Delimbo. Laura y Seleka han sido un gran apoyo ya que son nuestros mejores relaciones públicas en Sevilla, siempre hablan con mucho cariño de nosotros, conocen a mucha gente del ámbito del diseño y eso nos ha abierto muchas puertas.
A diario colaboramos con Jesús Perez un diseñador e impresor de nuestro pueblo que nos lleva la parte digital. Desde aquí, muchas gracias ya que nos ha enseñado mil cosas y ante cualquier duda que tenemos el siempre aporta una rápida solución. Incluso hemos colaborado con dos ilustradoras, Neus Caamaño y la Chica Imperdible, realizando una colección de láminas en serigrafía y letterpress.
Próximamente comenzaremos a vender nuestros productos en Material Revolution, Granada.
¿Quién es la abuela Marcelina?
M: La abuela Marcelina es mi abuela, es una terremoto, ella tiene… y tantos años, hay que decirlo rápido que se enfada. Para mi es un ejemplo a seguir, cuando las mujeres eran amas de casa, ella se lió la manta a la cabeza y dijo “yo voy a poner la primera empresa de costura dirigida por mujeres y trabajada por mujeres”. Iba a Sevilla cuando ninguna mujer sabia conducir y traía trabajo a Paradas, y los pueblos vecinos. Ahora con ochenta años, hace yoga, camina a diario, hace bolillos…le encanta aprender y hacer cualquier cosa nueva. Nos regaló un San Pancracio al que le cambia el perejil para que no nos falte el dinero. Gran secreto de nuestro “éxito” según ella. (Risas)
Su papel en la empresa, es coser. Si tenemos que hacer por ejemplo, unas libretas, ¡ella puede coser 200 o 300 libretas en 10 minutos!, pero además de unas libretas, te hace un delantal para que no te manches de tinta o te pone una cortina para que no entre el sol a medio día… Además, como la tenemos al lado, siempre nos lleva la merienda: magdalenas, galletas de chocolate…
¿Cómo explicaríais vuestra trayectoria en tan poco tiempo?
M: creo que la clave es que había una demanda en el mercado y hemos sabido detectarla y darle respuesta. Estamos muy contentos con el progreso que está teniendo el estudio, cada día tenemos nuevos clientes que quedan muy contentos y eso nos ilusiona para seguir adelante. De momento tenemos para pagar las facturas y no deberle dinero a nadie y creo que eso, en los tiempos que corren, tiene mérito.
E: Yo estoy de acuerdo con Manuel, creo que hemos comenzado a trabajar en el momento adecuado y nos hemos adaptado bien. Pero también es cierto que hemos trabajado muy duro de lunes a domingo y hemos gastado mucho material aprendiendo para hacerlo todo cada vez mejor.
Chavales, ¿habéis descubierto ya América? Contadnos la anécdota que se esconde detrás de esta pregunta.
E: Vemos tierra…vemos tierra… Llegamos a un proveedor de artes gráficas, vendían de todo, y le explicamos lo que estábamos haciendo. Queríamos planchas de polímeros para utilizarlas en las máquinas, pero nos decía que no eran apropiadas para eso ya que se usaban para flexografía y no para imprimir en letterpress. Quién nos atendió era un hombre de 62 años, que ya había dejado atrás la impresión tipográfica, se había pasado al offset y finalmente a la digital. Ese hombre no entendía que nosotros hubiéramos puesto otra vez en funcionamiento las máquinas tipográficas que usaba su abuelo. El hombre nos aconsejaba que dejáramos de usar las máquinas, nos pasáramos a lo digital y nos dejásemos de tonterías y de “jugar a los tipógrafos” (como él decía), así que cuando salíamos de la tienda nos dijo en tono despectivo con su voz desgarrada…”bueno chavales, ¡a ver si descubrís América!”.
¿Tenéis proyectos a la vista?
E: A corto plazo, tenemos pensado adquirir una impresora Heidelberg de aspas. Y pensando en el futuro, nos gustaría mudarnos a Sevilla y continuar allí con nuestro proyecto.
M: A mi me gustaría, debido a mis inquietudes como Diseñador Industrial, desarrollar una gama propia de productos, compuestas por sillas y lámparas. Estoy empezando a contactar con profesionales del sector y evidentemente Eduardo podría crear la identidad corporativa de la marca… (risas).
E: Es completamente compatible con la filosofía del estudio, ya que en ningún momento pretendemos cerrarnos las puertas a nada. Somos realistas, estudiamos cada trabajo e intentamos dar la mejor solución posible aunque, si vemos que no somos capaces de abordarlo, sabemos decir no.
Estamos rodeados de tecnología y no concebimos la vida sin ella, ¿pensáis que hay una vuelta a lo artesanal? ¿Cómo explicaríais el éxito de proyectos como el vuestro?
E: Creo que la clave es que la gente busca algo diferente, la impresión digital es plana y aburrida, lleva 40 años siendo lo mismo. El letterpress permite muchas más opciones al imprimir, la calidez del papel, el relieve del golpe, percibes que no es un trozo de papel cualquiera. Llama mucho más la atención y lo más importante, hace a la gente pensar como se ha fabricado.
M: Yo considero que el letterpress está ahora mismo en auge, muy de moda, pero también pienso que ha vuelto para quedarse, como sucede con el vinilo por ejemplo, que aporta otro tipo de sensaciones diferentes a los formatos de música digitales con los que convive sin problemas. Además entra dentro de la tendencias actuales de diseño, donde se ha dejado de vender productos para vender sensaciones. No es lo mismo oler un buen papel, con un gramaje considerable, con una cierta textura y un color diferente… eso transmite sensaciones especiales.
¿Tenéis influencias, referentes de algún tipo? ¿Qué inspira a Los Tipejos en su día a día?
E: Intento ver mucho de todos lados, sobre todo internet, Pinterest, Instagram, pero no tengo una referencia concreta, por destacar a alguien a nivel español ,Manuel Estrada, me parece un gran diseñador.
M: Yo creo que también es importante no cerrarte en querer ver sólamente lo que hacen los demás. Buscar tu propia inspiración y dejarte llevar. Eduardo suele poner música en el estudio, normalmente según el estado de ánimo que tiene aunque, por las mañanas mientras estoy solo, me gusta tener mi momento de tranquilidad.
¿Cuál ha sido el trabajo del que más habéis disfrutado?
M: Un trabajo al que le tengo mucho cariño es el encargo de Yantsé. Fue nuestro primer gran reto, nos hizo esforzarnos muchísimo y aprendimos bastante. El encargo eran unas tarjetas de visita, con dos papeles contracolados de 300 gr. cada uno, con impresión digital y golpe en letterpress, con el canto acabado en pan de oro. Muchas de las cosas que sabemos y aplicamos ahora las aprendimos en ese proyecto. Fue gratificante cuando lo entregamos. También he disfrutado mucho preparando los productos para los Markets. Son productos muy personales, que desarrollas con total libertad y te permiten expresarte y mostrarte tal y como te apetece.
E: El realizado para Property. Una marca de ropa para la que realizamos tarjetas y etiquetas de las prendas en letterpress, bolsas para la tienda, etc. Disfrutamos con la combinación de técnicas, además pudimos colaborar en el apartado de diseño, diseñando la etiqueta de sus prendas.
M: Otro trabajo que me gustó mucho fue el realizado para otra marca de ropa: Azul de Colibrí, para la cual desarrollamos la identidad corporativa completa, etiquetas para la ropa, etc. Tuvimos que resolver muchos problemas porque estábamos empezando pero el trabajo quedó realmente bien.
Hacéis una gran pareja creativa, a veces cómica pero sin duda productiva, ¿cómo definiríais al otro?
M: Yo creo que Eduardo es una persona a la que le gusta sentirse bien consigo mismo y al mismo tiempo con las personas que están a su alrededor. Le gusta que todo aquel que vea algo que el ha hecho se sienta bien. Es una persona que se mueve mucho por lo que siente, por lo que cree que está bien y cuando se equivoca es por las ganas que tenía de hacerlo. Le pone muchísima pasión a lo que hace y eso ayuda mucho cuando te sientes mal o te vienes abajo.
E: A mi me gustaría destacar de Manuel el gran sentido de la responsabilidad y el compromiso que tiene. ¡El siempre llega antes que yo por las mañanas! (Risas) Es menos impulsivo que yo, muy calculador, sabe perfectamente qué pasos tiene que dar para realizar un trabajo sin hacer ningún movimiento de más. En ese sentido somos muy diferentes, y yo creo que por eso congeniamos.
M: Además creo que un aspecto bueno que tiene Eduardo es que admite cualquier tipo de crítica, y yo soy muy crítico. Pero es que lo más curioso es que yo no soporto que me digan nada y a él tampoco le sale decírmelo, así que en ese aspecto nos llevamos muy bien.
¿Se puede vivir del Letterpress?
M: Nosotros creemos que sí. Si no lo creyéramos, lo habríamos dejado hace tiempo.
E: Se suele decir que hasta el año o año y medio una pequeña empresa no ve los beneficios, pero nosotros tuvimos la suerte de encontrar unas máquinas a muy buen precio y gracias a eso no le debemos nada a los bancos y ¡eso es mucho hoy día! Como hemos dicho antes, tenemos para pagar las facturas y ya hemos conseguido ganar algo para nosotros.
Si pensáis en el futuro ¿qué os gustaría hacer?
E: En principio, mudarnos a Sevilla. Y personalmente me gustaría realizar algún diseño de packaging, un proyecto completo en el que nosotros también nos encargáramos de la impresión.
M: Yo quiero que el trabajo de sus frutos, que todo lo que hacemos día a día se vea recomenzado y sobre todo poder disfrutar de nuestro trabajo y levantarme cada día con ganas de venir al estudio.
Queremos agradecer a Maasåi la oportunidad de contar lo que hacemos y la confianza en dos chavales que acaban de empezar en esto. Por último, gracias a nuestras familias y a nuestros amigos que lo suyo han pasado.
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